Diseñador destacado
Sophie Casier
Incluso de niña, Sophie Casier tenía una verdadera fascinación por las formas, los colores, los materiales y la luz. No es de extrañar que haya tomado varios cursos para aprender todo sobre diseño. Entre ellos, artes aplicadas, restauración de muebles antiguos, faux marbre (técnicas de marmoleado) en el Institut des Arts et Métiers en Bruselas. Esta diseñadora siempre busca lo invisible, lo estético, el equilibrio, en cualquier cosa, en todas partes. Está fascinada por los materiales en todas sus formas: madera, latón, acero, bronce, aluminio, cerámica, pigmentos, pintura al óleo, pastel al óleo y más. Pero un aspecto siempre está en el centro: la luz. Para Sophie Casier, es la base. No una luz demasiado directa, sino más bien un punto claro donde la luz se diverge, donde aporta suavidad y confort. Ella crea sus obras en su casa en Bruselas y pronto también en un taller de invierno junto al mar Mediterráneo. En ambos lugares, la incidencia de la luz es, como cabría esperar, sublime.
Esta relación poética con la luz se refleja en su colección Oya para Serax, inspirada en el resplandor mágico que envuelve el pueblo de Oia en la isla griega de Santorini.